Crucigramas truncos,

Esclavos de tu imagen

Quebrada,

Son mis pasos en

Este jardín paralelo.

Tengo que volver a verte.

Si al menos supieras

De mis grandes esfuerzos

Por reunirte en este

Universo intemporal,

Entenderías que tu pasado

Es parte del mío, y que

El tiempo no lo destruye

Todo/

Un matrimonio

La vida se va, dura un suspiro,

Y sin poder alejarnos de la obra

de teatro, de guiones llanos

e idénticos, alejamiento

que es posible gracias a

la unión de dos almas

en una (alegría),

el tiempo se detiene,

lo atrapamos,  

sólo en presencia

de un tercero:

el televisor/ o esperar

el efecto catártico,

fruto de mirar y

superar al vecino.

Las palabras que enaltecen a las estatuas,

Son las mismas que arrojan sombra

Sobre la estela que dejan esas

Naves fugaces, castigadas maderas

Que yacen insepultas en tus manos.

Frente a mi se deshace, en este

Momento, un laberinto de tinta,

Oscuro mar hostil que llamamos

Tiempo, celebrado por sabios,

Padecido por los pobres.

Tus comisuras

Allí, donde empieza y termina

El grabado de tus labios,

Con sus abismos invertidos,

Copia fiel del reflejo que

Imita la profundidad

Vertiginosa de tus gestos/ allí,

En la perdición del remanso,

Donde descansa ya hundida

La arquitectura de sueños

Desterrados, arrancados

De tus besos y mis manos

Que como golondrinas en

Desierto, trabajan

Primaveras a tu espera.

La sensibilidad es una escalera

Que tiene pantallas en vez de

Peldaños/ Nos conduce a un

Cielo siempre virtual, y en

Ese eterno subir,

Vemos como el sol

Cambia y nos permite mudar

De piel, volver al principio:

A la idea de escalera.

La entrada es un alimento

No perecedero.

Maria, la lejana

Un hilo de versos se bifurca

Y como rama de papel

Cae sobre mi senda:

Inunda todo con tu nombre.

Eres tantas que ya no sé si

Tomar aquel tren que se

Pierde en la llanura,

Grito ahogado en la duda/

Polvareda forma tu vestido.

Eres tantas que, mientras

Tu imagen agoniza, todo

Un mundo se limita a

Crearte a semejanza de ella/

Flecha al olvido del embrujo

Son tus paisajes desnudos.