miércoles, 28 de marzo de 2012

A primera vista






Tengo razones para no mirarte, siempre
Que lo hago es un verte por primera vez
Y sorprenderme por esa sed antigua
Que de súbito gana mi costado.

Dime que hubo señales, que mis intentos
Por mezclarte con el azul del cielo
Y el viento de primavera fracasaron,
Y que al recuerdo de esas huellas
No se lo llevó este mismo río
Que pasa a mi lado mientras escribo.

Dime que conservas aquella noche
Poblada de guitarras, y la suave
Caricia del vino que se derramó
En los besos que no fueron.
Dime que me esperas, que quiero
Embriagarme con tu risa de niña.

Mientras tanto tendré que seguir
Huyendo de mi propia sombra,
Que se parece a tu ausencia,
Hasta el día en que tus ojos
Me arranquen de la multitud
Y por fin seamos el vino
Las guitarras y la primavera.

Despertares






El volver de la muerte es un arte
Cuyo elemento más importante
Es el engaño: primero debemos
Fingir nuestra propia muerte/
Darse por muerto es el camino
Que más nos aleja de la espera/
Para luego regresar entre
Recuerdos e imágenes
Que ya no se presentan confusas
Y dispersas, sino unidas, tejidas
Por los pasos que no dimos
Y que no vamos a dar,
Por los versos de algunas
Canciones, por la amabilidad
De un punk, por la historia que resiste
El embiste de la epopeya,
Por una mujer que no se olvida,
Por el concepto de ideología,
Por un par de escritores,
Un sinnúmero de personajes
Y varios narradores.
Después de todo, para bien
O para mal, la verdad
De lo que somos se esconde
En la definición que un niño
Pueda dar de literatura.

sábado, 17 de marzo de 2012

Tiempo y espacio






Esta misma arena que roza mis pies
Quizá haya sido una gran torre,
La casa de un campesino pobre
O el rostro de un dios vengativo/
Las cambiantes calles de Venecia,
El llanto de una mujer, un mar
Muerto o el sueño de un pintor.

¿Cómo una fotografía, algo tan frágil
Como una fotografía, puede
Hacer que tu mirada, tu risa
Y este amor que te tengo
Escapen a la hoz del tiempo?

No me lo explico, no encuentro
Las razones, es posible
Que no tenga que ver con la razón,
Sea lo que sea eso. He llegado
A la conclusión de que el amor
Es un amparo, una necesidad
De entregarse a la locura.

¡Larga vida a los fotógrafos¡
¡Creadores de la eternidad!

El reencuentro







Cuando no haya nada más alrededor
Que tus ojos negros en los míos,
Cuando de golpe caiga el gran telón
De todos estos años sin tu vida,
No habrá lugar que no hable
De la intimidad de tu cuerpo,
Como si un mundo nuevo
Fuera pintado, y yo prisionero
Dentro del paisaje, junto
A tus colores, de tu piel
Por siempre esclavo.

Temblor, sudor, asombro
Y el sentido de las palabras
Que espero de tu boca,
El licor que hace olvidar
El cristal, la permanente
Forma de esas copas.

viernes, 9 de marzo de 2012

Mercedes o campo/2





Voy a encontrar esa orilla remota que no conocés,
Sobre la que descansan las mismas aguas
Intranquilas que durante el día te llevan
A su anfiteatro desolado, falsa cúpula
Inversa donde cada mañana nace alguien
Que se te parece, y con su necesario drama
Se esfuerza a diario por negarte/

La vigilia es un collage/ espejos rotos
Sobre un lienzo que lo cubre casi todo.
No hay nada como reconocerse en el amor.

Recuerdo la tarde que te amé en silencio,
Aquella tarde de abril. Vos galopabas
En tu caballo blanco mientras yo,
Apoyado en una madera corva,
Comenzaba con el rito de descifrar
La claridad de tu belleza/

Voy a encontrar esa orilla infinita
Ahora que volvieron los días largos
Y el temor no es más que una lluvia
De verano, ahora que un mundo
De sensaciones espera ser explorado,
Ahora que escribo estas palabras,
Hiedras al viento que traspasan el cerco
Del olvido, para volver en sueños al lugar
Donde te conocí y esculpir
El momento, trabajar esa inasible
Roca que yace en tus arenas.