viernes, 9 de marzo de 2012

Mercedes o campo/2





Voy a encontrar esa orilla remota que no conocés,
Sobre la que descansan las mismas aguas
Intranquilas que durante el día te llevan
A su anfiteatro desolado, falsa cúpula
Inversa donde cada mañana nace alguien
Que se te parece, y con su necesario drama
Se esfuerza a diario por negarte/

La vigilia es un collage/ espejos rotos
Sobre un lienzo que lo cubre casi todo.
No hay nada como reconocerse en el amor.

Recuerdo la tarde que te amé en silencio,
Aquella tarde de abril. Vos galopabas
En tu caballo blanco mientras yo,
Apoyado en una madera corva,
Comenzaba con el rito de descifrar
La claridad de tu belleza/

Voy a encontrar esa orilla infinita
Ahora que volvieron los días largos
Y el temor no es más que una lluvia
De verano, ahora que un mundo
De sensaciones espera ser explorado,
Ahora que escribo estas palabras,
Hiedras al viento que traspasan el cerco
Del olvido, para volver en sueños al lugar
Donde te conocí y esculpir
El momento, trabajar esa inasible
Roca que yace en tus arenas.

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