Se detiene el pulso marino
Formando un gran espejo
Que me atraviesa, destruyendo
Al otro, ficciones y soledades.
De nada servirán las máscaras,
Vientos suaves en la llanura
(Presagio, cristal inevitable)
Un silencio alusivo, la amenaza
De tu imagen siempre pura,
Por arte de esa magia
Imprevista simple y eterna,
Son ecos de esa gran calma,
Antes inmensidad en fuga.
Mi nuevo blog con correcciones de estos textos: https://federicofregonese.blogspot.com/
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